Por Elena Díaz
@Elena6Morado
Hace unos meses hemos sido
obligados a vivir y pensar de manera diferente, y ahora viene un próximo reto
para niños y niñas: Aprender a
distancia. Muchas personas se han mostrado escépticas, pues ¿Cómo logrará
el docente cautivar a sus estudiantes por medio de una computadora? ¿En verdad
se lograrán con éxitos los aprendizajes esperados? Como docente de español con
infantes y jóvenes, estoy segura que lograremos una educación innovadora y
trascendente porque tenemos más elementos orgánicos que construyen y enriquecen
la lectura y la escucha activa aunque estemos separados y sin establecer un
contacto un visual.
a)
Imagen tomada de Google.
Una escucha diferente
El sitio web Psicología y Mente nos aclara la
definición de escucha activa como:
“escuchar
activamente y con conciencia plena. Por tanto, la escucha
activa no es oír a la otra persona, sino a estar totalmente concentrados en el
mensaje que el otro individuo”.
Este término también ha tomado popularidad en
actividades como la relajación y el mindfulness,
los cuales nos permiten poner atención en nuestros pensamientos (sin juicios de
valor) y despertar nuestra sensibilidad, pero ¿Cómo hacerlo? Te comparto estos
5 consejos:
1.-
Escúchate a ti mismo: ¿Sabes cómo suena
tu voz? ¿Conoces lo que te gusta y no de tu voz? Te invito a explorarla y a
prestar atención en el énfasis de la misma, por ejemplo, al enojarte, al decir
algo triste o al expresar gran alegría. Destina unos minutos a conservar tu voz
en un audio y analiza tus tonos. ¿Te comparto algo? Tengo una voz aguda y
cuando mi garganta está agotada, suena aún más aguda que puede llegar a
molestar. En ocasiones, no me gusta y he optado por aclarar mi garganta, cuando
narro historias, sólo cuando tengo sed (no como 5 minutos) y a hablar más
lento. Si prestas atención a ti, será más alentador y, por consiguiente, más
fácil escuchar a los demás.
2.- Escucha
a los demás: Hace unos días observé la dinámica
de empatía que propone Elsa Punset, escritora y filósofa española. Ella propone
ejercicios de atención consciente acompañados de contacto visual con el
propósito de conocer los sentimientos del otro. Es importante que evitemos los
distractores (sobre todo el uso del teléfono celular), pues según el terapeuta
Mario Guerra, los conversadores se distraen cerca de un 40%. Punset enfatiza el
sentarnos frente al otro y empezar a hablar sobre lo que se desee. No es una
charla, pues nadie debe ser interrumpido o cuestionado.
La
regla principal es mirar, hablar en turnos y escuchar en 10 minutos. En el
siguiente enlace podrás conocer la técnica completa titulado: Elsa Punset.
Mejorar la empatía:
3.- Escucha
un audio o video: ¡Ensaya! Si practicas escuchar
una melodía e intentar identificar los instrumentos musicales de los que está
compuesta, te será un gran entrenamiento para la escucha activa. Lo importante
es hacerlo un hábito. Por ejemplo: Cada vez que laves la vajilla, presta
atención a la sensación del agua y el jabón sobre tus manos. Dejemos a un lado
el ejecutar acciones de manera autómata.
4.-
Relájate: Sin duda estos ejercicios y consideraciones
pueden ser complejas. Sin embargo, en una clase a distancia es ideal entrar con
la disposición de aprender, recibir retroalimentación y enriquecer la sesión
que otros exponen. Por eso es importante adherir compromiso a esta nueva
modalidad de aprendizaje. Incluso, al sentarnos, la relajación nos beneficiará
con la disminución de dolores musculares (cabeza y cuello), precisamente
aquellos que más se afectan al estar frente a una computadora.
5.-
Imagina: Los expertos del Centro de Desarrollo
Cognitivo (Red Cenit) aseveran que “El desarrollo de la creatividad está profundamente relacionado con el
desarrollo del cerebro” porque, digamos que
el cerebro es una máquina a la cual se le pueden dar órdenes, actualizaciones y
diversas modificaciones de acuerdo al uso que le demos. Como docentes es vital
que al introducir un tema a nuestros escuchas, tratemos que lo representen en
su mente, que lo imaginen; así no sólo será una idea abstracta, sino una imagen
mental casi palpable.
El propósito de estos consejos es emplearlos y familiarizarnos con ellos para que podamos pasar al siguiente paso: El fomento a la lectura. Y es que cuando alguien lee para nosotros, lo ideal es intentar escucharnos, escuchar al otro, relajarnos y usar nuestra imaginación. O sea, emplear los puntos que ya te compartí.
a) Imagen tomada de Google.
Fomentar la
lectura
Ahora será más
sencillo fomentar la lectura si trabajamos primeramente en los puntos ya
abordados con anterioridad, pues son habilidades que se ejercen durante la
presencia de un libro y alguien que lo toma entre sus manos. Sin embargo ¿Cómo hacerlo
a distancia?
1.- Tenemos la voz: En cada sesión a distancia,
no sólo tenemos recursos tecnológicos a nuestro alcance. También poseemos la
voz y si la conocemos, sabremos usarla asertivamente ¿Recuerdas los consejos de
grabarte y escucharte? Ahora es el momento de ejecutar lo que analizaste para
usar historias y no necesariamente acompañadas de hadas y monstruos ¡No! Usa el
conocimiento que quieres transmitir para narrar. Por ejemplo: Si quieres que tu
hij@ o alumn@ aprenda a sumar, platícale ¿Cómo aprendiste tú? ¿Qué dificultades
tenías? ¿Quiénes te enseñaron? Esas experiencias serán tus personajes que le
darán una estructura a tu cuento.
2.- Tenemos la mirada: Si bien no se compara al
contacto cercano y directo cara a cara, sí podemos hacer un acercamiento al
mismo. Expertos en lenguaje corporal como, Álvaro Gordoa, aconseja que cada vez
que tomes la palabra en una sesión a distancia, mires a la cámara (no al
monitor), pues así parecerá que miras al rostro de cada uno de los
participantes. Así que cuando leas, una historia, haz pequeñas pausas para
hacerle saber al otro que sabes que está ahí.
3.- Conocemos al otro: Antes de elegir un título
impreso para compartir, pregunta a los menores de edad qué les gustaría leer. Evita
imponer. De esta manera, podrás conocer sus gustos e intereses. Y es que una
ventaja de tener reuniones a distancia, es que quizá los cibernautas se sienten
menos invasivos por otras personas; así que aprovecha e inicia tus charlas o
clases con preguntas detonadoras como: ¿Qué libro estás leyendo? ¿Por qué? ¿Qué
te gustaría leer la siguiente clase? Lee pequeños fragmentos y deja cada
capítulo pendiente para despertar la curiosidad.
4.- Sé el ejemplo: Para fomentar la lectura. en
mi caso, la mayor parte del tiempo sostengo un libro (a veces simulo que lo leo
porque me gusta detenerme a ver la reacción de mis estudiantes) ¿Qué pasa?
Algunos me preguntan qué leo y qué contenido posee, y entonces platico los
induzco a leer. Y también lo puedes hacer a distancia, toma un libro antes de
iniciar la sesión de tu clase y espera a que se conecten. Finalmente, simula no
notar su presencia y hazte el sorprendido ¡Te cacharon leyendo!
En
general, estos puntos que te comparto es para que los ejecutes y ensayes, y
verás que cualquier niñ@ o joven los imitará. En conclusión, para mí, fomentar
la lectura es hacerlo bien, si lo hacemos con una voz lineal, sin considerar al
otro y de manera imperativa, el invitar a leer, no tendrá efectos positivos
(mucho menos a distancia).
a) Imagen
tomada de Google.
Fuentes
de información:
Escucha activa: La clave para comunicarse con los demás: https://psicologiaymente.com/social/escucha-activa-oir
Importancia de la creatividad en la infancia: https://www.redcenit.com/importancia-de-la-creatividad-en-la-infancia/
Imagen en videoconferencia: https://www.youtube.com/watch?v=xSssKOPuHFw